Siempre me ha fascinado cómo un plato puede reunir a las personas y crear momentos inolvidables. Esta receta de salsa boloñesa no es solo una simple salsa, es una mezcla de sabores y tradiciones que nos transporta directamente a la región de Emilia-Romaña, en Italia. Cada vez que preparo esta salsa Boloñesa, recuerdo las tardes en casa, rodeado de familia y amigos, disfrutando de una comida que calienta el corazón y satisface el alma. Espero que esta receta de Salsa Boloñesa te brinde tanto placer y buenos recuerdos como lo hace conmigo.
Ingredientes
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 1 cebolla grande, finamente picada
- 2 zanahorias, finamente picadas
- 2 ramas de apio, finamente picadas
- 4 dientes de ajo, picados
- 500 g de carne molida de res
- 500 g de carne molida de cerdo
- 1 taza de vino tinto seco o la que prefiera el chef 😉
- 800 g de tomates triturados en lata
- 2 cucharadas de pasta de tomate
- 1 taza de leche entera
- 1 hoja de laurel
- Sal y pimienta al gusto
- 1 pizca de nuez moscada
- Queso parmesano rallado (opcional, para servir)
- Pasta (espagueti o tagliatelle) cocida al dente
Instrucciones
- Preparar las verduras: En una sartén grande o una olla, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Agrega la cebolla, la zanahoria y el apio, y cocina hasta que las verduras estén tiernas y la cebolla esté translúcida, aproximadamente 10 minutos. Añade el ajo y cocina por un minuto más.
- Cocinar la carne: Añade la carne molida de res y de cerdo a la sartén. Cocina a fuego medio-alto, rompiendo la carne con una cuchara de madera, hasta que esté bien dorada.
- Desglasar con vino: Vierte el vino tinto en la sartén y cocina, raspando el fondo para recoger los sabores, hasta que el vino se haya reducido a la mitad.
- Incorporar los tomates: Añade los tomates triturados, la pasta de tomate y la hoja de laurel. Reduce el fuego a bajo y deja que la salsa hierva a fuego lento durante aproximadamente 1.5 a 2 horas, removiendo ocasionalmente. Si la salsa se seca demasiado, puedes añadir un poco de agua o caldo.
- Agregar la leche: Aproximadamente 30 minutos antes de que la salsa esté lista, añade la leche. Esto suavizará la acidez de los tomates y dará una textura cremosa a la salsa. Sazona con sal, pimienta y una pizca de nuez moscada al gusto.
- Servir: Retira la hoja de laurel y sirve la salsa boloñesa sobre la pasta cocida. Espolvorea con queso parmesano rallado si lo deseas.
Consejos del Club Hambriento
- Tiempo de cocción: La clave de una buena salsa boloñesa es cocinarla lentamente para permitir que los sabores se mezclen perfectamente.
- Variaciones: Puedes agregar un poco de panceta o tocino al principio para un sabor más profundo.
- Almacenamiento: Esta salsa se puede refrigerar hasta por 3 días o congelar por hasta 3 meses.
¡Espero que disfrutes esta receta tanto como yo! Cada plato está lleno de recuerdos y amor, perfecto para compartir con tus seres queridos. Buon appetito!